Comunicado. Las personas que viven con diabetes mellitus tipo 2 (DM 2) tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones micro y macrovasculares que afectan órganos vitales como corazón y riñones, entre otros. Por ello, las principales agencias regulatorias de medicamentos en el mundo, entre ellas la FDA y EMA, solicitaron desde 2008 a la industria farmacéutica una evaluación de la seguridad cardiovascular de todos los medicamentos para la DM 2.
Ante esta necesidad, la alianza entre Boehringer Ingelheim y Eli Lilly creó un programa único de estudios de resultados cardiovasculares a largo plazo para su inhibidor de la dipeptidil peptidasa-4 (iDPP-4) de última generación, el cual ha proporcionado datos completos sobre su perfil de seguridad en una amplia gama de pacientes con DM 2.