Comunicado. El pasado 21 de septiembre se conmemoró el Día Mundial del Alzheimer con el objetivo de concientizar sobre la importancia de esta enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo y que, de acuerdo con la OMS, se prevé que para el 2030 sean 78 millones y para 2050, 139 millones.
El Alzheimer es un tipo de demencia que se presenta principalmente en pacientes mayores a 70 años y afecta varias funciones cognitivas como la memoria a corto plazo (ya que la memoria a largo plazo se daña en etapas muy tardías), el lenguaje, la realización de actividades diarias, hasta perder la capacidad de independencia.
Entre los factores que aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad se encuentran: la edad, antecedentes como un descontrol de pacientes diabéticos, descontrol hipertensivo, golpes en la cabeza, la falta de ejercicio cognitivo y los hábitos durante la juventud.
De acuerdo con Leonel Cantú, especialista en Neurología de TecSalud, esta enfermedad afecta alrededor del 70% de los pacientes que padecen algún tipo de demencia y señaló la importancia de la prevención para disminuir el riesgo de padecerla y la identificación en sus primeras manifestaciones para intervenir de forma adecuada.
Además, agregó que “el diagnóstico temprano es crucial, ya que permite a los pacientes y sus familias planificar y tomar decisiones informadas sobre su atención y que existe un tipo genético de la enfermedad que corresponde sólo al 1% de los casos y son pacientes que inician en edades más tempranas entre los 50-55 años”.
Esta enfermedad es neurodegenerativa y no tiene cura, por lo que hay diversas estrategias preventivas que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollarla. Entre estas, el especialista destaca:
- Ejercicio cognitivo: Mantenerse mentalmente activo a través del aprendizaje continuo y ejercicios mentales. Aprender un nuevo idioma, actividad o incluso escribir.
- Ejercicio físico: La actividad cardiovascular y el entrenamiento de fuerza son esenciales para mantener la salud cerebral.
- Alimentación adecuada: Consumir una dieta mediterránea, caracterizada por un alto consumo de vegetales, pescado y granos integrales.
- Vida social: La interacción social juega un papel importante en la reducción del riesgo.
En los últimos tres años los avances en tratamientos consisten en medicamentos inmunológicos, como anticuerpos que van dirigidos a la proteína beta-amiloide que se sobreproduce en el cerebro de los pacientes, tratando de bloquear su formación, sin embargo, no detienen la progresión de la enfermedad, aunque sí pueden desacelerar su avance.
Cantú también resaltó la importancia del apoyo familiar en la vida de los pacientes con Alzheimer, enfatizando que el estímulo para mantenerse activo, tanto física como socialmente, puede marcar una gran diferencia en su calidad de vida.
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