Adoptar herramientas tecnológicas en el sector salud mexicano permitirá mejorar la atención a los pacientes

Comunicado. En medio de una creciente demanda de servicios de salud, derivados del envejecimiento de la población y estilos de vida poco sanos que promueven el desarrollo enfermedades crónico-degenerativas, la adopción de tecnologías de salud digitales puede facilitar un mejor y más oportuno acceso a la atención médica en beneficio del bienestar y la calidad de vida de los pacientes, indicaron expertos.

En el marco del Conversatorio “Avances y Desafíos de la Digitalización de la Salud en México”, organizado por la Coalición por la Salud Digital de México (CoSaDiM) y el diputado Éctor Jaime Ramírez Barba, secretario de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, se expuso que la salud digital está desempeñando un papel cada vez más importante en los sistemas sanitarios a través de registros médicos electrónicos, el uso de datos poblacionales para el seguimiento, la formulación de políticas públicas y la integración de herramientas digitales como la telemedicina en la atención clínica de rutina.

Sin embargo, para que la transformación digital sea una realidad, es necesario el trabajo en equipo entre todos los actores involucrados en el ecosistema sanitario para desarrollar la infraestructura, las estrategias y el marco regulatorio que siente las bases para la evolución de la salud pública en el país a través del uso de la tecnología.

Santos Uscanga, representante de la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer (AMLCC), mencionó que el uso de la tecnología brindará a un mayor número de pacientes la oportunidad de acceder a los servicios de salud y evaluar la calidad de la atención de estos.

Siendo el paciente el centro de atención de la salud digital, Osiris López, gerente de Vinculación del Sector Salud de GS1 México, enfatizó la necesidad de lograr y mejorar la interoperabilidad de todos los involucrados, creando un entorno altamente eficiente, sostenible y colaborativo.

Lo anterior tiene grandes ventajas, entre ellas brindar la terapia específica en el momento adecuado a cada paciente, se fortalecerá la producción y abastecimiento de medicamentos, se tendrá un mejor control de la cadena de suministro y se fomentará una industria que genera más de 55 mil empleos especializados, precisó por su parte Juan de Villafranca, presidente ejecutivo de la AMELAF.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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