Comunicado. Un grupo de expertos dio a conocer que los cambios constantes de temperatura aumentan el riesgo de enfermedades respiratorias, que pueden derivar en complicaciones si no son tratadas adecuadamente al detectar anomalías poco comunes en el oído, lo que podría provocar la pérdida parcial o profunda de la audición, afectando a personas de todas las edades.
MED-EL, proveedor en soluciones médicas auditivas, señaló que estas afecciones favorecen el desarrollo de otitis media, una condición causada por los virus y bacterias que llegan a los conductos auditivos, lo que, en casos graves, puede ocasionar daños irreversibles.
Diversos virus respiratorios, como el Haemophilus influenzae, y bacterias como Staphylococcus aureus y Neisseria catarrhalis, pueden causar la acumulación de líquido detrás del tímpano, lo que provoca dolor y sordera temporal. Por ello, es fundamental estar atentos a cualquier anomalía inusual. Aunque los niños son especialmente vulnerables debido a que sus trompas de Eustaquio son más cortas y rectas, lo que dificulta el drenaje de líquidos, esta condición también puede presentarse en personas de todas las edades.
La Secretaría de Salud de México señaló que los niños y adolescentes que asisten a la escuela están más expuestos a infecciones de las vías respiratorias, como gripe, tos, causadas por virus de la influenza y Covid-19, las cuales representan factores de riesgo para desarrollar discapacidad auditiva. Por su parte, la OMS enfatiza la importancia de detectar la hipoacusia y sus afecciones relacionadas de manera temprana. Un tratamiento oportuno puede prevenir complicaciones a largo plazo y mejorar significativamente la calidad de vida de las personas afectadas.
En los infantes, la hipoacusia profunda puede afectar gravemente su desarrollo, causando dificultades en la comunicación y retrasos en el lenguaje, lo que puede llevar al aislamiento, la depresión y un bajo rendimiento escolar.
“Algunas bacterias o virus asociados con enfermedades respiratorias pueden provocar infecciones que afectan el oído, generando problemas de audición que podrían ser irreversibles si no se tratan oportunamente. Es fundamental acudir al médico ante cualquier sospecha de anomalía, ya que las infecciones recurrentes pueden derivar en complicaciones graves, desde pérdida auditiva leve hasta sordera profunda. Sólo un especialista en salud auditiva puede determinar el tratamiento adecuado, que podría incluir dispositivos auditivos o, en casos más severos, implantes cocleares, como los de origen austriaco. Estos implantes, junto con un seguimiento constante y terapias especializadas, permiten a los pacientes mejorar su comunicación y relacionarse mejor con su entorno”, explica Dulce María García Jacuinde, médico audióloga y de soporte clínico en MED-EL México.
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