Comunicado. En el marco del Día Mundial Contra la Hepatitis, que se conmemora el 28 de julio, especialistas e integrantes de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática (Fundhepa), advirtieron sobre la necesidad de unir esfuerzos para lograr la eliminación del virus de la hepatitis C (VHC), como parte de las metas del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA y Hepatitis (Censida).
“Fue hace 10 años que llegaron a México los tratamientos de última generación para la cura definitiva del VHC como una herramienta que ayudaría a la eliminación, ante lo cual, las Organizaciones de la Sociedad Civil, colaboramos con el Censida para la implementación de estrategias que ayuden a lograr esta meta”, aseguró Nayelli Flores García, gastroenteróloga y vicepresidenta del Comité Científico de Fundhepa.
El VHC es un problema de salud pública, toda vez que más de 170 millones de personas lo portan en el mundo y 75% de ellas no lo sabe. Su prevalencia global total se estima en 2.5%, y la prevalencia del VHC en México se reporta en 1.4% con una tasa de viremia entre el 0.27% y 1%, de acuerdo con datos de la Guía para la prevención y atención de las hepatitis virales en México (año 2023).
“Nuestro hígado es tan necesario, como complejo, al grado que lo conocemos como el laboratorio de nuestro cuerpo, que ayuda a depurar y eliminar sustancias tóxicas tanto de alimentos como de medicamentos, además de funcionar como el principal reservorio de vitaminas”, afirmó la especialista.
Y agregó que: “La hepatitis C es una enfermedad silenciosa, cuyos síntomas suelen no manifestarse durante décadas hasta que surge una complicación grave como la cirrosis hepática y cáncer de hígado, por ello, se recomienda acudir a realizarse una prueba en caso de sospechar la enfermedad, o en casos de transfusión sanguínea antes del año 1994, para curar a tiempo y prevenir”.
En su oportunidad, Juan Luis Mosqueda Gómez, director general del Censida, aseguró que “como parte del Programa Nacional de la Hepatitis C, actualmente es posible acceder a la prueba de VHC, además del acceso a tratamientos seguros y gratuitos que curan la infección de hepatitis C en tan solo unas semanas y previenen las complicaciones por lo que es fundamental que se acerquen a Censida para mayor información”.
De acuerdo con la OMS, en 2022, 304 millones de personas vivían con hepatitis “B” y “C” crónicas y se registraron 1.3 millones de personas fallecidas por esta infección, sobre todo por cirrosis y carcinoma hepatocelular (cáncer primario de hígado). México ocupa el cuarto lugar en el mundo en mortalidad por cirrosis por el VHC.
La hepatitis C se transmite por contacto con sangre contaminada, prácticas sexuales sin condón, compartir agujas, equipo o dispositivos para el consumo de sustancias psicoactivas, transfusiones sanguíneas o trasplantes realizados antes de 1994, así como por aplicación de tatuajes o perforaciones con materiales no esterilizados, entre otros.
“Aun cuando no se presenten síntomas, la hepatitis C sin tratamiento puede provocar cirrosis o cáncer de hígado, por lo que se invita a la población a realizarse la prueba rápida para detectarla”, finalizó el Mosqueda Gómez.