Comunicado. Datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) revelan que la prevalencia en México de anticuerpos contra el virus de hepatitis C (anti-VHC) en población de 20 años o más es del 0.38%, lo que representa aproximadamente 307 mil personas. De ellas, cerca del 15% tiene una infección activa con presencia de ARN viral, es decir, alrededor de 46 mil personas podrían estar viviendo con el virus sin saberlo.
Por lo anterior, Gloria Mayela Aguirre García, con especialidad en Medicina Interna y subespecialidad en Infectología, en alianza con Fundación CTR, reveló que entre el 45 al 85% de las personas que están infectadas no lo saben.
“La Hepatitis C es un virus que causa una inflamación lentamente progresiva y crónica, minimizando la activación del sistema inmune, lo que se traduce en infecciones asintomáticas en la mayoría de los casos que evolucionan a inflamación crónica con cirrosis y cáncer”, reveló Aguirre.
La cirrosis hepática, una de las principales consecuencias de la infección crónica por VHC, es actualmente la cuarta causa de muerte en México y una de las principales causas de discapacidad. Aunque más de 170 millones de personas viven con Hepatitis C en el mundo, el virus sigue rodeado de desinformación. Combatirla es uno de los pilares de Fundación CTR.
Algunas de las ideas equivocadas más comunes:
- La Hepatitis C es rara. Esto es falso. En México, la prevalencia nacional de hepatitis C se ha mantenido estable; sin embargo, se estima que actualmente existen 46 mil personas que padecen esta enfermedad de forma activa y no lo saben.
- Sólo los adolescentes están en riesgo. Falso. Si bien el 60% de los nuevos casos ocurre entre los 15 y 29 años, cualquier persona expuesta a sangre infectada está en riesgo, sin importar la edad.
- Se transmite por besar, toser o dar la mano. Falso. El contacto casual no transmite hepatitis C. Lo que sí puede transmitirla es compartir cepillos de dientes o rastrillos con rastros de sangre.
- Sólo afecta al hígado. Falso. Aunque el hígado es el principal órgano afectado, la hepatitis C avanzada también puede dañar el cerebro, vasos sanguíneos, páncreas y riñones.
- Tarda años en causar daño. Esto es parcialmente cierto. Algunas personas experimentan daño hepático rápido, especialmente si llevan estilos de vida poco saludables.
- Es una enfermedad de transmisión sexual. No exactamente. Se transmite por contacto sangre a sangre. El riesgo de transmisión sexual es bajo, aunque puede aumentar en ciertos contextos (presencia de sangre o coinfección con VIH).
García indicó que las pruebas rápidas de detección son eficaces y accesibles y que es recomendable que todos los mayores de 18 años se la realicen al menos una vez en la vida y las mujeres embarazadas deben hacer la prueba en cada embarazo. Las personas con antecedentes como uso de drogas intravenosas, transfusiones antes de 1992, hemodiálisis, coinfección con VIH o personal de salud expuesto a sangre contaminada, deben realizarla cada seis a 12 meses.
“Todos podemos estar en riesgo de adquirir esta y otras infecciones, por lo cual debemos acercarnos a recibir asesoría médica para realizar las pruebas pertinentes. Siempre será mejor saber el diagnóstico y recibir un tratamiento oportuno, para evitar complicaciones a largo plazo, y evitar la transmisión a otras personas.”, expresó Aguirre.