OMS recomienda fortalecer programas de prevención y control de las enfermedades renales

Comunicado. La OMS aprobó durante la 78º Asamblea Mundial de la Salud una resolución por la que insta a los Estados miembro a fortalecer sus programas de prevención y control de las enfermedades del riñón, dando así prioridad a la salud renal en la agenda global del organismo internacional.

Esta resolución, impulsada por Guatemala y apoyada por numerosos países, entre ellos España, supone por primera vez el reconocimiento de la enfermedad renal crónica (ERC) como un problema creciente de salud pública en todo el mundo, así como de la carga sanitaria, económica y social que supone para los sistemas de salud mundial y para los pacientes. Con ello, urge a abordar las patologías del riñón de manera integral para reducir su crecimiento y mortalidad en las próximas décadas, especialmente en los países de medianos y bajos ingresos, pero también en los países desarrollados, donde está aumentando la prevalencia de la ERC, que ya afecta a entre el 10 y 15% de la población y se espera que se convierta en la quinta causa de muerte en el mundo para el año 2050.

Para fortalecer los programas nacionales de estas enfermedades, propone integrar su prevención, diagnóstico precoz y tratamiento en los sistemas sanitarios nacionales; mejorar el acceso a la detección temprana; y garantizar el acceso equitativo a las terapias renales sustitutivas (diálisis y trasplante), con el trasplante como terapia sustitutiva renal prioritaria, así como a los nuevos medicamentos que pueden reducir la morbilidad o enlentecer la progresión de la ERC.

Asimismo, la resolución insta a promover la concienciación pública sobre la ERC, fortalecer la investigación y la colaboración multilateral en torno a estas patologías, y hacer hincapié en la importancia de abordar los principales factores de riesgo de la ERC, como la hipertensión y la diabetes.

También solicita al director general de la OMS, Tedros Adhanom, que priorice las enfermedades renales dentro de las estrategias globales de salud; proporcione apoyo técnico a los países para el desarrollo de sus programas de prevención y tratamiento; apoye los sistemas de formación e intercambio de conocimiento; promueva políticas públicas que aseguren la financiación sostenible para la atención integral; y garantice la continuidad de la asistencia nefrológica en situaciones de emergencia.

El texto aprobado por la OMS ha sido valorado de forma muy positiva por la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y otros profesionales sanitarios implicados en la atención a las personas con enfermedad renal, como la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN), así como por los propios pacientes renales, a través de la Asociación de Pacientes para la Lucha Contra la Enfermedad Renal (ALCER).

 


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