Comunicado. Con base en información de la OMS y UNICEF, la lactancia materna proporciona a los bebés todos los nutrientes que necesitan para crecer y lograr que su sistema inmunológico se desarrolle plenamente, por lo que recomiendan que la leche materna sea el alimento exclusivo para los bebés recién nacidos durante los primeros seis meses de vida y apoyando la nutrición con otros alimentos hasta los dos años.
Denyoalli Yatziri Ponce Castañeda, IBCLC (Consultora Internacional Certificada en Lactancia Materna) del Centro de Pediatría del Centro Médico ABC, explicó que a pesar de los beneficios que conlleva la lactancia materna tanto para el bebé como para la madre, en México, solamente uno de cada tres bebés logra recibir leche materna como alimento exclusivo en los primeros seis meses.
“Desafortunadamente, México ocupa el penúltimo lugar en América Latina en lactancia materna, esto debido a diversos factores como el familiar, estando mal visto que la madre amamante, también está el factor laboral que se ve afectada ante las incapacidades cortas”, indicó.
Estos factores han hecho que sea indispensable educar tanto a los profesionales de la salud como a los padres y familias, para ayudar en la prevención de diferentes enfermedades que podrían desarrollar el bebé o la madre.
La lactancia ayuda a disminuir el riesgo de padecer diabetes, esto debido a que el recién nacido comerá únicamente lo necesario, respetando su instinto de saciedad; situación contraria a lo que podría pasar con las fórmulas que, al basarse en medidas de empaque, los padres podrían llegar a sobrealimentar al bebé, contribuyendo a padecer sobrepeso y obesidad, las fórmulas cuentan con azúcares añadidos, aceite de palma entre otros ingredientes innecesarios para esta etapa de la vida.
Además de ayudar a disminuir el riesgo de diabetes en el bebé, el proceso de amamantar ofrece otros beneficios como disminuir también el riesgo de desarrollar enfermedades crónico-degenerativas como la hipertensión, obesidad en el bebé; en la madre ayuda a prevenir el cáncer de mama o de ovario, así como fracturas de cadera debido a la osteoporosis y disminuye el riesgo de que desarrolle diabetes. Mientras que, a corto plazo, la acción de amamantar ayuda a la madre en la prevención de hemorragias tras el nacimiento y disminuyendo la posibilidad de depresión posparto.
También la lactancia materna está asociada al desarrollo cognitivo a largo plazo. Estudios demuestran que los bebés amamantados son más inteligentes, con hasta ocho puntos más de coeficiente intelectual, que los niños alimentados por otros medios.
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