Comunicado. En el marco del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, a conmemorarse el 01 de diciembre, se estima que cerca de 208 mil personas viven con VIH, de las cuales siete de cada 10 han sido diagnosticadas, seis de cada 10 se encuentran en tratamiento antirretroviral (TAR) y cinco de cada 10 se encuentran en supresión viral, por lo que se indicó que los antirretrovirales se han convertido en la pieza clave del tratamiento de VIH, logrando disminuir la carga viral lo suficiente para ser indetectable y no transmitir el virus.
“El tratamiento antirretroviral ha transformado a la infección por el VIH. De ser una enfermedad que se consideraba como mortal, ahora puede ser considera como una enfermedad crónica que permite a las personas tener una expectativa y calidad de vida similar a la de la población en general”, mencionó Marco Banda, gerente médico para la Franquicia de VIH en GSK México.
En la versión más reciente de la guía de manejo antirretroviral nacional publicada por CENSIDA en septiembre de 2021, se incluyó la combinación dolutegravir / lamivudina, como una alternativa de inicio de tratamiento en pacientes que no han iniciado antirretrovirales y también como alternativa de cambio en personas con control virológico. La terapia antirretroviral es benéfica aún iniciada en etapas avanzadas, sin embargo, la terapia tardía puede no reparar el daño producido por la replicación viral persistente que ocurrió durante las fases tempranas de la infección.
En México, por desgracia, hay muchas personas que viven con VIH y no lo saben, ya sea por ignorancia y por la creencia que se tiene de que esta enfermedad sólo es de ciertas poblaciones con algunos factores de riesgo, no consideran necesaria una prueba diagnóstica. El riesgo de contraer VIH no está relacionado con la orientación o preferencia sexual, y es un mito que debe erradicarse. Toda aquella persona que ya haya iniciado su vida sexual debería hacerse una prueba de VIH y si sale reactiva acercarse a un tratamiento personalizado.
Si bien se continúa haciendo una investigación constante para mejorar todos y cada uno de los aspectos de eficacia, toxicidad e interacciones con diferentes medicamentos, el éxito radica en identificar a los pacientes y fomentar una adherencia al tratamiento multidisciplinario que pueda llegar a recibir.