Código F. En México, las tasas de vacunación, consideradas hace años ejemplares, están seriamente mermadas, a pesar de ser una de las intervenciones de salud pública más rentables.
En el tema particular del sarampión, la OMS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), revelaron que la mortalidad a nivel global por causa de esta enfermedad se incrementó en 50% de 2016 a 2019, cobrándose la vida de 207,500 personas tan sólo en 2020.
“Los casos de sarampión en todo el mundo aumentaron a 869,770 en 2019, el mayor número notificado desde 1996, y estos aumentos se produjeron en todas las regiones de la OMS. Las muertes por sarampión a nivel mundial aumentaron casi 50% desde 2016, y se estima que sólo en 2019 la enfermedad se cobró 207,500 vidas”, informó la OMS.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, comentó: “Sabemos cómo prevenir los brotes y las muertes por sarampión. Estos datos envían un mensaje claro: que no estamos protegiendo a los niños contra el sarampión en todas las regiones del mundo.
Debemos trabajar colectivamente para apoyar a los países y comprometer a las comunidades para que lleguen a todos con la vacuna contra el sarampión en todas partes, y pongan fin a este virus mortal”.
Por otra parte, y refiriéndose a la suspensión de las acciones vacunales y otros servicios de atención primaria de la salud como consecuencia de la pandemia del Covid-19, Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF, informó: “Antes de que se produjera la crisis del nuevo coronavirus, el mundo ya estaba enfrentándose a una crisis de sarampión, que aún no ha desaparecido. Aunque los sistemas de salud están sometidos a la presión de la pandemia, no debemos permitir que nuestra lucha contra una enfermedad mortal se produzca a expensas de nuestra lucha contra otra.”.