Comunicado. La infertilidad masculina es una enfermedad que se incrementa cada vez más en México. La falta de concepción como resultado de problemas en la salud reproductiva del hombre tiene una incidencia de aproximadamente 40%, lo que hace de la infertilidad un problema compartido a partes iguales entre hombres y mujeres.
En México, existen por lo menos 2.6 millones de personas que viven con infertilidad y, según datos del Inegi, cada año se suman 180 mil nuevos casos.
En Tamaulipas, al igual que en otros Estados del Norte del país, actualmente se presentan niveles más bajos de fecundidad en la población a comparación con otras regiones debido a diferentes factores como el estilo de vida y la alimentación.
En el caso de la infertilidad masculina, las causas que impiden a un hombre convertirse en padre son muy diversas, las más comunes se presentan ante la deficiencia en el conteo de espermatozoides y el varicocele, un aumento e inflamación de las venas dentro de la piel que sostiene los testículos.
Los factores de riesgo relacionados a problemas en la salud reproductiva de los varones difieren mucho de aquellos que ocurren en la mujer, ya que en ellos las causas más frecuentes pueden depender del estilo de vida.
“Alteraciones testiculares y problemas en la función sexual como dificultad para eyacular o eyaculación de pequeñas cantidades de líquido seminal; reducción del deseo sexual; enfermedades crónicas, y prácticas comunes del estilo de vida actual como fumar y beber en exceso, utilizar hormonas; exponerse a altas temperaturas o, incluso, ubicar dispositivos móviles que generan calor en la zona testicular, y viajar en motocicleta o andar a caballo, podrían afectar la fertilidad en los hombres”, expuso Jaime Paz Ávila, especialista en Biología de la Reproducción Humana del Centro BioGestar.
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