Comunicado. En el marco de la 32ª. edición del Congreso Internacional de Medicina de Urgencias y Reanimación, Daniel Sánchez Arreola, presidente de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia (SMME), destacó la repercusión que ha ocasionado el Covid-19, para la demora o suspensión del tratamiento en pacientes con enfermedades crónico degenerativas.
Además, agregó que México ocupa el primer lugar de los países de la OCDE con mayor mortalidad por enfermedades cardiovasculares, es decir, 400 mil muertes anuales de enfermedades relacionadas con el corazón; además de ser el 1er lugar de personas que viven con diabetes tipo 2 y todas estas se asocian con las enfermedades tiempo dependientes, llamadas así, por ser el factor tiempo el mayor determinante para su pronóstico y sobrevida. Las más importantes son el infarto al miocardio y la enfermedad cardiovascular cerebral, ambas ocupan los primeros lugares de causa de muerte de nuestro país.
De acuerdo con Sánchez Arreola: “El promedio de atención de un paciente de infarto en México era de cuatro a seis horas en la zona urbana, o bien hasta 12 horas para zonas rurales, pero durante la pandemia, se ha aumentado a 24, 48 y hasta 72 hrs. Es importante recalcar que anterior a la pandemia hasta el 40% de pacientes con infarto cerebral llegaban y eran atendidos dentro las primeras 4 horas y media, permitiendo poder administrarles el medicamento y salvar la mayor cantidad del cerebro posible; hoy en día, llegan al hospital fuera de los periodos de tratamiento, como en 6 u 8 horas o inclusive hasta 1 o 2 días después”.
Actualmente resulta un reto para los especialistas en medicina de urgencias, ya que en primera instancia los servicios de urgencia se han dividido en dos, las áreas para atender a pacientes respiratorios y las áreas para la atención de otro tipo de urgencias como las enfermedades crónicas, el trauma o complicaciones obstétricas, el problema es que además de la carencia de personal es difícil poder hacer una clasificación rápida de los pacientes, convirtiéndose en una dinámica más complicada para brindar una atención de calidad.