EFE. España se convirtió en el séptimo país del mundo en aprobar la eutanasia legal tras el aval definitivo a la ley que regula la ayuda médica para morir como “derecho” y prestación sanitaria gratuita, con el apoyo de la izquierda y otras fuerzas y la oposición frontal de la derecha.
La eutanasia es legal también en Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Nueva Zelanda (ya aprobada, pero entrará en vigor en noviembre) y Colombia. En este último país, por decisión del tribunal constitucional, pero sin que el parlamento aprobara una ley.
En España podrán pedirla los mayores de edad que sufran “una enfermedad grave e incurable” o un “padecimiento grave, crónico e imposibilitante” que afecte a la autonomía y que genere un “sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable”.
Los solicitantes serán informados de las alternativas y de los cuidados paliativos disponibles; tendrán que confirmar al menos cuatro veces la voluntad de morir, su caso será analizado varias veces y podrán desistir en cualquier momento. Los profesionales sanitarios podrán acogerse a la objeción de conciencia.
Una “comisión de garantía y evaluación”, compuesta por personal médico, de enfermería y juristas, supervisará cada caso y será responsable en última instancia de autorizarlo.