El Economista. El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) adeuda a los laboratorios de medicamentos en México 4,200 mdp, indicó Marco A. Mares, en su columna “Ricos y poderosos”, en el periódico mexicano El Economista.
Y agregó que la deuda de Insabi, principalmente con los laboratorios ha crecido y se ha acumulado entre e2019 y 2020. Para 2021, el gobierno prácticamente no ha comprado medicamentos.
Las cifras, señaló, son de la Canifarma e incluye los nombres de laboratorios agremiados a esa organización, pero también los de otras organizaciones como la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (AMELAF), la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) y la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (ANAFAM).
La deuda es resultado de que mientras que a la UNOPS le concedió un presupuesto multianual por adelantado y el pago de una cuota de 130 mdd, a los laboratorios nacionales no sólo no les pagan por adelantado, sino que les retrasan el pago hasta por dos años: 2019 y 2020.
Y a pesar de la mega deuda del gobierno mexicano con los laboratorios, el mismo gobierno ya les está pidiendo que presenten cotizaciones para los requerimientos del año en curso.
Al Laboratorio Pisa le debe 240 mdp, el mayor adeudo de una larga lista de laboratorios; a Kedrion Mexicana le debe 94.2 mdp correspondientes al año 2020; a Ultralaboratorios 79.1 mdp de 2020 y 2021; a Landsteiner Scientific 28.5 mdp de 2019 y 2020; a Farmacéutica Hispanoamericana 24.3 mdp de 2020; a Probiomed 13.6 mdp de 2019 y 2020 entre otros.
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