Comunicado. En México, existen más de 15 millones de adultos mayores de 60 años o más quienes llegan a una fase en la que suman todas las experiencias de vida, así como metas familiares, profesionales y sociales, no obstante, se enfrentan al inicio de una etapa en la que su cuerpo modifica la forma en cómo los sentidos les brindan información del mundo que los rodea.
Los sonidos, por ejemplo, tienen la facultad de estimular el cerebro, de ahí que la hipoacusia tiene el potencial riesgo de ocasionar efectos profundos en la salud, sobre todo en este grupo de personas para quienes se considera la tercera afección crónica más predominante. Sin lugar a duda, la clave para tener una mejor calidad de vida está en la detección e intervención temprana.
Fernando Díaz Rojas, director Comercial de MED-EL México, indicó: “Estudios recientes determinan que limitar a un adulto mayor en la integración de grupos sociales (aislamiento y soledad) aumenta en un 60% el riesgo de demencia. Sin embargo, al eliminar tres de los doce factores de riesgo potencialmente modificables podría retrasar hasta en un 40% los casos de demencia, esto es: la pérdida de la audición durante la mediana edad, el cual podría reducir el riesgo en un 8%, seguido de la depresión con un 4% y el aislamiento en la edad avanzada en 4%”.
Asimismo, la mayoría de las personas que sufren hipoacusia profunda y hasta el 40% de las que sufren hipoacusia severa son candidatas a implante coclear y, de esta forma, la capacidad auditiva se corrige y su calidad de vida mejora con el uso de soluciones auditivas.
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