Comunicado. Con base en el más reciente reporte del Modelo Evolutivo COVID19-UAMI, México no logrará tener cero contagios hasta la primera semana de octubre de 2022.

Académicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), a partir del método de Gompertz, señalaron que cuando se registren cero contagios adicionales, habrá un acumulado de tres millones 278,208 infectados en México.

Roberto Gutiérrez y Marco Antonio Pérez, del Departamento de Economía de la Unidad Iztapalapa, de la UAM, destacaron que el punto de inflexión de la pandemia, es decir, el día en que se registre la tasa máxima de crecimiento de enfermos será a principios de abril de 2021 y, a partir, de entonces la cifra irá en descenso.

Respecto del número de fallecimientos aclararon que, dada la calidad de la información, objeto de múltiples rectificaciones por diversos investigadores, no es posible operar el modelo Gompertz con las cifras oficiales. Por lo que sugieren trabajar “con algo que es de sobra conocido: la tasa de letalidad, es decir, el coeficiente acumulado fallecimientos/contagios que en general ha tendido a bajar rápido en el resto de países, pero lo ha hecho a un ritmo pasmosamente lento en el nuestro”, al pasar de 11% el 30 de abril de 2020, a 8.5% en la actualidad, “con mucho el más alto del mundo”.

Con tal descenso, que en nueve meses ha sido de 0.278 puntos porcentuales por mes, pero que se ha ido moderando con el tiempo y que podría reducirse un tercio más para febrero 2021-octubre 2022, la tasa de letalidad acumulada se situaría en alrededor de 6.8 por ciento.

Lo anterior implica que de los tres millones 278,208 enfermos de Covid-19 hasta principios de agosto de 2022, cuando se prevé lleguen los contagios a su límite superior, el número de fallecidos será de 222,918, por lo que “aún faltarían 73,834 más, respecto del dato del 23 de enero de 2021.

 

 

El País. La UNOPS indicó que ha empezado poco a poco a entregar piezas oncológicas, alrededor de 1,000 en dos semanas, y ayer viernes 05 de febrero cerró la presentación de ofertas para la licitación general de medicamentos, lo que es una gran esperanza para acabar con el desabasto crónico. Sin embargo, el sector farmacéutico alerta de la posibilidad de nuevos problemas de suministro tras los retrasos en el calendario y en la firma de contratos.

Desde que en julio se anunció que la UNOPS se haría cargo de la licitación, el proceso de compra ha sido una carrera contrarreloj: tan sólo medio año para empezar a suministrar más de 2,000 millones de productos a un sistema de salud que atraviesa desde hace años periodos de escasez. Esta vez, condicionada por la firma del acuerdo con el gobierno federal mexicano, la agencia arrancó a finales de agosto de 2020 con un sondeo de mercado para tantear el interés de las empresas en participar.

El valor total de productos y servicios contratados por la UNOPS en 2019 fue de 1,100 mdd, mucho menor a la cifra del contrato mexicano.

Seis meses después de la firma, la entrega de medicamentos críticos, adquiridos a través de un procedimiento expedito, ha empezado de forma lenta. A finales de enero, la UNOPS entregó 741 piezas de oncológicos al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y posteriormente 347. La escasez de quimioterapias para niños con cáncer ha provocado un fuerte movimiento de protesta entre los padres y ha colocado al gobierno en una posición incómoda.

Por otra parte, normalizar la cadena de suministro no será una cuestión de días. Los paquetes recibidos corresponden a una sola clave o tipo de producto, de un total de 36 claves oncológicas en la lista de la compra, y el Insabi tiene que hacerlos llegar a los hospitales. Además, todavía hay contratos pendientes de firmar, explican a este diario fuentes del organismo y de asociaciones farmacéuticas. La agencia de la ONU asegura, no obstante, que el ritmo se va a acelerar y prevé que en las próximas semanas se entreguen 56 mil piezas.

 

 

Comunicado. La compañía japonesa presentó los resultados correspondientes al tercer trimestre de su año fiscal (octubre-diciembre de 2020). Tres meses en los que el beneficio de la farmacéutica creció 319% más que el anterior trimestre y se obtuvo una ganancia neta de 1.410 mde (178.000 millones de yenes).

La facturación de Takeda fue de 19.230 mde, es decir, 3.6% menos que en el mismo periodo de 2019. Esto resultado a las divisas y las desinversiones, según explicó la compañía.

Aunque el impacto de la Covid-19 no fue significativo en los resultados financieros, si se observan caídas en algunas áreas terapéuticas, especialmente en neurociencias, ya que se han reducido las visitas de los pacientes. “Esta tendencia ha fluctuado durante el período de nueve meses, especialmente en los últimos meses, ya que la transmisión de la Covid-19 ha aumentado significativamente en muchas partes del mundo”, indicó la firma.

En cuanto a las previsiones, Takeda espera cerrar su año fiscal (en febrero de 2021) con un beneficio neto de 1.430 mde (180.500 millones de yenes). En lo referente a la facturación, la compañía mantiene su objetivo de lograr los 25.355 mde (3.200.000 millones de yenes).

 

 

Comunicado. Después de la recuperación del Covid-19, algunas personas pueden experimentar secuelas tras la infección, por tiempo prolongado, por lo que expertos del Hospital Houston Methodist dieron a conocer más detalles al respecto.

Existe cada vez más evidencia de personas que se han ‘recuperado’ del Covid-19, continúan presentando síntomas, incluso tras un resultado negativo a la prueba PCR. Estas personas a veces se denominan ‘acarreadores persistentes del Covid-19’ y los expertos están buscando respuestas sobre esta afección que ahora se denomina síndrome post-Covid.

Sandeep Lahoti, gastroenterólogo del Hospital Houston Methodist, quien dirige la Clínica de Recuperación de Covid-19, informó: “Estamos viendo evidencia continua de que un buen número de personas que han tenido Covid-19 continúan sintiendo sus efectos durante semanas o meses después de recuperarse de los peores síntomas o complicaciones. Aún no entendemos cuánto tiempo pueden persistir realmente estos síntomas, pero sabemos que muchas de estas personas se beneficiarían de una atención especializada y, en algunos casos, un seguimiento regular”.

El experto anuncia que los síntomas persistentes post-Covid son: fatiga, dificultad para respirar, dolor en las articulaciones, dolor en el pecho, distracción y confusión mental, junto con problemas de memoria, pérdida del gusto y/o el olfato, así como problemas de sueño.

“No estamos seguros de cuánto tiempo pueden persistir estos síntomas, pero sabemos que pueden durar al menos seis meses o más en algunas personas." as manifestaciones de estos síntomas son interesantes y algo únicas. Por ejemplo, las resonancias magnéticas reflejan miocarditis en algunas de estas personas, lo que indica que el músculo cardíaco puede permanecer inflamado varios meses después, incluso si los síntomas relacionados con el corazón no se manifestaron durante la enfermedad”, afirmó Lahoti.

 

 

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