Comunicado. “Sí podemos acabar con la tuberculosis” es el lema con el que se conmemoró el Día Mundial de la Tuberculosis, y sobre el cual se realizan diversos esfuerzos para evitar más muertes por esta causa, ya que en México durante 2023 se diagnosticaron más de 24 mil casos de tuberculosis (TB) en sus diferentes formas.
La OPS indica que la “Estrategia Fin a la TB” tiene como objetivo poner fin a la epidemia mundial de tuberculosis al disminuir el número de muertes en un 95% y la tasa de incidencia en un 90% entre 2015 y 2035, con el fin de que ninguna familia tenga que hacer frente a los gastos catastróficos derivados de este padecimiento.
Para impulsar la erradicación de esta enfermedad, un grupo de expertos y profesionales de la salud se reunieron para discutir sobre la situación de la tuberculosis en la región de Centroamérica, México y el Caribe.
Entre los presentes estuvieron Eduardo Becerril, infectólogo y titular del servicio de microbiología clínica en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER); Karla Ma. Támez, infectóloga adscrita laboratorio de microbiología del Instituto Nacional de Nutrición y Ciencias Médicas Salvador Zubirán (INNCMZS), y Leticia Sollano, gerente Sr. de Asuntos Públicos y Acceso en Becton Dickinson de México, así como profesionales de la salud de Panamá, Costa Rica y Guatemala.
En este encuentro se habló acerca de la sintomatología de la tuberculosis, las cepas multirresistentes, las tendencias para el diagnóstico, así como los retos que enfrentan los laboratorios de microbiología para el manejo de muestras y el tratamiento de la enfermedad.
Los especialistas indicaron que la TB es una enfermedad causada por el Mycobacterium tuberculosis (Mtb), una micobacteria que puede afectar prácticamente cualquier parte del cuerpo humano. Es una enfermedad muy antigua que, hasta el día de hoy, ha sido la mayor causa de muerte por una enfermedad infecciosa en la historia de la humanidad.
Se transmite por vía aérea de persona a persona a través de gotitas que se expulsan al hablar, toser, estornudar o por la saliva de quienes tienen la enfermedad pulmonar activa. Los síntomas suelen ser: tos persistente, a veces acompañada de flema o sangre, fiebre, pérdida de peso, anorexia, cansancio, dolor torácico, diarrea y sudoración excesiva, en especial por la noche.
Hoy también publicamos las siguientes notas y más...
Roche da a conocer sus resultados financieros del primer trimestre de 2024
Expertos destacan que el crecimiento infantil debe tratarse más allá de la talla