El Economista. Hace unos días, se dio un acercamiento con la industria por parte de la oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), organismo al que México le está pagando para comprar las medicinas, equipo y material de curación, para dialogar respecto al desabasto que se presenta desde hace dos años.

Las sesiones se realizarán por separado con cada una de las asociaciones más representativas del sector: Canifarma que lidera Rafael Gual, Anafam que encabeza Cecilia Bravo, Amelaf que dirige Juan de Villafranca y AMIIF, al mando de Cristóbal Thompson.

Aunque la UNOPS dejó en claro que en las reuniones no se hablará de la licitación, sería conveniente que Giuseppe Mancinelli, director regional de UNOPS, dé oportunidad de aclarar preguntas latentes en torno a la megalicitación que el organismo está organizando en México desde hace seis meses, ya que mientras haya mayor certeza y claridad en el proceso de compra de fármacos, será más factible que el organismo pueda lograr óptimos resultados en el abasto de terapias y en favor de los pacientes mexicanos que las necesitan.

La presentación de ofertas, programada originalmente para el 18 de enero, la cambiaron al 01 de febrero; sin embargo, hubo un nuevo cambio y la fecha final es para el 05 de febrero; además, ajustaron los formatos obligando a los participantes a rearmar sus ofertas.

Un aspecto que desalentó por completo a las farmacéuticas mexicanas es que el organismo les pidió desglosar precio a pie de fábrica y precio entregado en los 11 almacenes definidos. Seguramente la UNOPS quiere saber hasta qué piso puede negociar. Sin embargo, la preocupación entre las productoras mexicanas es que les eliminen su ventaja de cercanía para dar mejores precios.

Otra preocupación es que la UNOPS privilegie a productores de Bangladesh, India o China que con mayores escalas y apoyos están en condiciones de dar mejor precio de fábrica, y el gobierno mexicano ponga a Birmex a consolidar y asumir el costo de traslado e importación, e incluso les ahorre impuestos a los extranjeros. Ello sería muy grave porque implicaría un subsidio del Estado mexicano a empresas del exterior.

 

 

Comunicado. La Confederación mexicana de Cámaras Industriales (Concamin) ofreció su ayuda al gobierno federal mexicano para la distribución y aplicación de la vacuna contra Covid-19.

Guillermo Funes, presidente de la Asociación Mexicana de Directivos de Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico, informó: “La Concamin está lista para ayudar a la distribución y aplicación de las vacunas en México", y señaló que las dimensiones que está tomando la pandemia en México, que suma ya más de 1.7 millones de contagios y se acerca a las 150 mil muertes, exigen un gran esfuerzo para la distribución de los antídotos contra el nuevo coronavirus.

Funes indicó que “nuestro mecanismo de distribución está probado. Los productos de las empresas farmacéuticas se distribuyen y entregan a las más de 25 mil farmacias de manera diaria, y muchas veces hasta dos veces por día”, pero señaló la importancia de contar con un mayor número de vacunas pues, hasta el momento, en México sólo se cuenta con la de Pfizer, la cual está destinada al personal de salud. “Lo que urge es tener más vacunas y una agilidad mayor en la aplicación para que tengamos la posibilidad de ir aumentando la inmunidad de las personas”, afirmó.

 

 

Comunicado. Cristóbal Thompson, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), y Esteban Corley, el CEO de Mabxience, coincidieron que el desafío mayor para los países frente al Covid-19 no es el desarrollo de vacunas, sino la aplicación eficaz de las dosis, así como la distribución y la producción de insumos.

“Tuvimos la suerte de desarrollar vacunas pronto y ahora el reto es la ejecución, tener información para saber quién se vacunó. En México, ahora sólo se tiene la vacuna de Pfizer, pero en unos meses habrá más, y el reto será tener claro cuál me toca, cuándo me toca, a dónde tengo que ir”, expuso Thompson y consideró que los sistemas de información sobre vacunación están desarticulados y que hay lecciones importantes a aprender de las mejores prácticas de vacunación en el mundo para evitar potenciales problemas, como la mezcla de vacunas en los pacientes, así como reducir lo más posible el desperdicio de dosis.

Thompson expresó que el desarrollo de vacunas contra esta pandemia va de la mano de insumos claves que están fuera del campo de acción de los desarrolladores, como la producción suficiente de vidrios para viales, o la logística para atender la demanda global.

En temas que no están directamente relacionados con Covid-19, Thompson reiteró que en el caso particular de México se deben agilizar los sistemas regulatorios porque aún hay demoras para la aprobación de productos, lo que al final perjudica a los pacientes, y recordó que la puerta de entrada al mercado para el sector farmacéutico es el área regulatoria, por lo que Cofepris debe acelerar su transformación hacia lo digital.

 

 

 

Cargar más

Noticias